Una de las necesidades básicas del ser humano es la seguridad, a diario estamos expuestos a un sinnúmero de riesgos, los cuales pueden llevarnos a perder lo que hemos construido y no ha tomado mucho tiempo tener. Inseguridad, desastres naturales y enfermedades son solo algunos, sin embargo hay una manera de vivir tranquilo y exento de todos, y es asegurándonos.
Los seguros permiten minimizar el impacto económico que puedas llegar a sufrir como consecuencia de un evento inesperado.
¿Por qué los seguros son importantes?
Los seguros permiten minimizar el impacto económico que puedas llegar a sufrir como consecuencia de un evento inesperado, funcionan como respaldo ante pérdidas materiales, robo o muerte, estas herramientas te brindan protección y ayudan a recuperar o reparar buena parte de lo que hayas perdido; además son un aliciente para no tener que empezar desde cero.
¿Cómo funciona un seguro?
El seguro es un contrato entre la compañía de seguros y el asegurado o beneficiario. Este contrato se materializa en una póliza que debe contener: las características sobre lo que ampara o cubre, qué le excluye, el precio y otras condiciones particulares como del beneficiario del seguro, vigencia del seguro, fecha de pago de la prima, entre otras.
Igualmente, la póliza se refiere a las condiciones particulares del riesgo, y genera deberes y derechos para ambas partes.
Deberes de la aseguradora
- Asumir el riesgo y pagar la indemnización si ocurre el siniestro.
- Debe brindar toda la información posible al consumidor financiero, acerca de las condiciones del contrato y en cuáles de ellas no se paga indemnización.
Derechos del asegurado
- Obtener respuesta a tus preguntas sobre la póliza de seguros, el proceso de reclamación y demás aspectos relacionados con la compañía de seguros.
- Conocer el precio del seguro y los costos derivados como, por ejemplo, comisiones.
- Obtener explicación clara sobre el seguro y aclaración sobre cualquier duda relacionada.
- Recibir la debida atención e información de parte del personal de la compañía de seguros.
- Presentar tus quejas y reclamos para que sean resueltos de manera clara y oportuna.
- Escoger libremente la compañía de seguros con la que quieres asegurarte.
- Recibir educación sobre los derechos y las obligaciones de los consumidores financieros así como los productos o servicios ofrecidos por la entidad.
Deberes del asegurado
- Declarar la verdad sobre el estado del riesgo que estás asegurando.
- Analizar las instrucciones y recomendaciones sobre el producto que piensas adquirir.
- Pagar cumplidamente el precio del seguro o la prima.
- Entregar los documentos que la compañía requiera de la persona o del bien.
- Informar la existencia de otros seguros que cubran el mismo bien o persona.
- Preservar los bienes asegurados o las condiciones de vida adecuados para evitar que ocurra la pérdida o daño en el bien o en la vida.
- Revisar los términos y condiciones del contrato y sus anexos, así como conservar las copias de dichos documentos.
Asegura tus bienes
En promedio, una persona dura 15 años pagando su vivienda pero una inundación, terremoto o incendio pueden hacer que la pierda en sólo unos minutos. Y si no se cuenta con un seguro que respalde este incidente, la persona tendrá que recurrir a préstamos u otros recursos para reponer, su ahora inexistente, inmueble. Los seguros de vivienda no sólo son un factor que te afecte como persona sino al grupo familiar lo involucra de manera implícita, por esta razón es importante contar con un seguro para tus bienes.
Asegura la vida (después de la muerte)
Muchas personas le temen a la muerte de un familiar, en especial de los que son cabezas de hogar, pero no están preparadas para lo primero que deben hacer si esto llega a suceder: cubrir los costos de su funeral.
Para ello también están los seguros, que reparan o reponen este tipo de situaciones para que cada individuo pueda continuar su vida y la de su familia, sin que esto le genere más traumatismos de los que ya trae consigo el suceso.
Qué debes tener en cuenta a la hora de adquirir un seguro
La Federación de Aseguradores Colombianos, Fasecolda, te recomienda:
- Analizar los riesgos a los que estás expuesto.
- Buscar una aseguradora o asesor que te brinde la información que necesitas para protegerte.
- Contratar solo compañías autorizadas en Colombia, estas deben estar supervisadas por la Superintendencia Financiera de Colombia.
- Leer detenidamente tu póliza para que conozcas tus derechos y deberes, coberturas y exclusiones.
- A la hora de tomar un seguro, comunicar de manera acertada el estado actual de tus riesgos, recuerda que la causa más común para objetar una reclamación es la inexactitud en la información.
- Recordar que las pólizas también incluyen ciertas garantías que debes cumplir para minimizar el riesgo.
- Conocer las exclusiones, es decir a todas aquellas cuestiones que la compañía no se compromete a proteger en caso de siniestro.
- Fijarte bien. Las condiciones deben estar bien especificadas en la póliza, en teoría la letra menuda no existe, esta fue eliminada por Ley desde 1996.
La misteriosa letra menuda
Anteriormente, la letra menuda (muy pequeña) definía aspectos relevantes de los contratos, los cuales eran pasados por alto por el consumidor, quien terminaba desconociendo aspectos que podrían dejarlo en desventaja frente al servicio que estaba adquiriendo.
El cliente solo llegaba a conocer ese contenido en el momento en que ocurría un siniestro o cuando necesitaba que le fueran reconocidos sus derechos, pero como aparecía su firma y con ello su conformidad, terminaba perdiendo frente a la empresa que le prestaba el servicio.
Fue entonces cuando se expidieron leyes para la protección del consumidor, las cuales señalaron que las cláusulas que generen responsabilidad para el cliente deben estar redactadas con caracteres grandes, destacados y hasta en negrilla o subrayados.
Por eso hoy al momento de presentarse una reclamación, debes tener en cuenta cómo, cuándo, dónde y a quiénes dirigirte. Tu compañía de seguros cuenta con líneas de atención al cliente y tú debes portarlas siempre a la mano.
Tendencias
Las compañías de seguros han hecho importantes esfuerzos en los últimos años por acercar los seguros a toda la población, y han diseñado nuevos productos y explorado canales diferentes de distribución para hacerlo de fácil acceso, especialmente para los estratos bajos (microseguros), donde se logró asegurar a 2.700 millones de personas al cierre de diciembre de 2010.
Por otro lado, en los riesgos de personas lo más temido es la muerte, seguido de algún problema de salud o enfermedad. En los riesgos de propiedad, está primero el de perder el carro y luego el de afectaciones en el hogar. Y en los estratos bajos, el robo, el atraco, la salud, y la muerte del jefe del hogar, son los más representativos.
Hoy según la tendencia del mercado, la demanda de seguros aún es muy baja pero es importante tener presente que los mismos no sólo brindan protección a bienes materiales o financieros, implícitamente es un método en el que garantizas a ti y a tu familia el cubrimiento de daños morales y sicológicos.